PROCESO
CONSTITUYENTE

En este proceso de diálogo constante que requiere la Nueva Constitución para dar respuesta a las demandas sociales que tenemos como país, es fundamental trabajar colaborativamente con la ciudadanía para conocer sus necesidades y hacer frente a los desafíos de una manera responsable, sustentable y sostenible en el tiempo.

Para lograr esto, es necesario que nuestros constituyentes puedan acceder a información y conocer el valor de la minería, que ha sido un pilar clave para el desarrollo del país y una aliada para llevar adelante los cambios que nuestra sociedad necesita. Recordemos que aporta a Chile más del 50% de sus exportaciones y un 14% de sus inversiones; así como un 10% del Producto Interno Bruto. En ella trabajan más de 710 mil personas, de forma directa y en actividades económicas vinculadas a ella. Para mantener en el tiempo estas valiosas contribuciones, son fundamentales los principios y normas que establezca la Constitución. Por ello, como representantes del ecosistema minero le pedimos a los convencionales no poner en riesgo los beneficios que esta industria tiene para el desarrollo de Chile.

¿Por qué la minería debe estar en la Nueva Constitución?

A diferencia de otros países, en que sus respectivas constituciones no consideran normas sobre minería, Chile es un país minero por excelencia y esta actividad, al tener características propias, requiere de una regulación especial a nivel constitucional, al menos en sus aspectos fundamentales. Un aspecto esencial es que la Constitución no sólo le entregue certezas a las empresas mineras, sino que también a la ciudadanía y a los territorios.

Chile, país minero

Para que Chile continúe avanzando hacia un mayor bienestar y equidad, requiere del desarrollo minero. Por sus altas inversiones, extensos plazos en que éstas pueden ser recuperadas, inciertos resultados (particularmente de la actividad exploratoria) y otras características propias, la minería requiere de una regulación estable, cierta y específica en varios aspectos. Chile durante años se ha caracterizado por aquello, lo que ha sido clave para el éxito del sector en las últimas décadas.

Este buen desempeño se explica también por la existencia de un sistema mixto, que combina armónicamente la minería pública con la privada, tanto nacional como extranjera; así como la pequeña, mediana y gran minería. Los proveedores mineros constituyen otro pilar de este virtuoso sistema.

Garantizar a todos éstos la certeza, así como la exigibilidad de sus obligaciones, resulta clave para este sector de la economía y para la ciudadanía en general.